Como cada viernes nos encontramos a la misma hora, te espero en el bar que nos gusta , un café mediante mientras juego con mi pie bajo la mesa muy sutilmente juega con tu intimidad para ir preparándote para despuás...levanto mi falda lentamente y me quito mi ropa interior dejandotela al lado de la taza tus ojos no pueden más de deseo; bebimos rápidamente y nos fuimos al auto rumbo a nuestro encuentro.
Ya en el hotel que nos alberga cada viernes al entrar a la habitación me arrinconaste contra la pared subiendo mi falda y acariciándome mi entrepierna con esa intensidad que me enloquece...rapidamente comence a humedecerme con tus dedos en mi y entre gemido y gemido te adentraste una y otra vez mientras me susurrabas esas palabras sucias que me excitan tanto.
Luego seguimos en la cama y me delité encima tuyo para hacer ese vaiven que te pone loco mientras tus manos tomaban mis pechos ardiendo aún más de lo que ya estoy...uf que intenso es revolcarnos en la cama lamiendonos por completo uno al otro y disfrutar de tu sexo hasta hacerte estallar de pasión, la vida nos regala estas horas juntos hasta el amanecer y así disfrutamos perversamente haciendonos el amor salvajemente somos amantes y disfrutamos serlo trasnpirar juntos calmar nuestras sed con los besos y darnos el placer más intenso que solo los que tiene una buena adicción a lo exquisito saben disfrutar.
Cada viernes nuestra cita, mojar las sábanas de aquella cama y sentirnos una y otra vez.
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